miércoles, julio 11, 2007

LOS DIVERSOS CAMINOS

Me llamó una persona, fué el viernes 6 de julio, voy a referirme a el como Juán, me comentó qué le habian diagnosticado una enfermedad, de esas qué llaman incurables, desesperado, viajo a Alemania, esperando qué alla le dieran alguna posibilidad, allá únicamente le confirmaron el diagnostico. Me pregunto Juán, después de detallarme su enfermedad, si pensaba yo, qué pudiera ayudarlo, le conteste, qué podiamos intentarlo y qué si Dios nos favorecía, era probable un buén resultado. Este lunes pasado iniciamos el tratamiento con los magnetos y mañana jueves es la segunda sesión y como siempre estoy nervioso, porque nunca se sabe cual va ser el resultado, si alguien lée esto, pidanle a Dios por Juán y por mi.