domingo, noviembre 12, 2006

Pido disculpas

Me reclamó una persona por quién siento mucho afecto, el hecho de qué retardara mis comentarios en el blog, por lo qué pido una disculpa y paso a explicar la razón de mi tardanza, nunca como en estos días se me ha cargado el trabajo, cosa qué a mi me da mucho gusto, señal qué se están haciendo bién las cosas, las personas a las qué estoy atendiendo están contentas porqué estan viendo buenos resultados y en base a esos buenos resultados, yo considero qué debo reforzar mi trabajo y así poder ver mas caras sonrientes. El fin de semana pasado me toco ir Zacatecas y dentro de los casos qué atendemos allá, esta el de don Nicolas, señor ya mayor, de unos ochenta años, dos de sus problemas: su brazo lo mantenia encogido, pegado al cuerpo y sus piernas tan debiles qué apenas lo podían sostener, su hijo se encargo de llevarlo a las dos primeras sesiones, casi cargandolo. Este domingo pasado llego acompañado de su hijo, pero ya caminado el solo, en cuanto me vió, se puso a simular qué venia marchando como soldado y levantaba su brazo izquierdo en un ademán un tanto exagerado y traía una sonrisa qué le llenaba su cara, yo me adelanté a encontrarlo, lo abracé y volví a darle gracias a Dios, por permitirme devolverle su esperanza a éste hombre.